Los acontecimientos ocurridos en los últimos años,
como los escándalos financieros, la quiebra de importantes empresas y la
desaparición de firmas de auditores independientes, han generado un gran
interés en el Control Interno, convertido ahora en una necesidad, desde su
diseño, implementación y evaluación, tanto por los accionistas como por los
reguladores, quienes han establecido reglas más estrictas de supervisión
El Control Interno comprende el plan de organización
y todos los métodos y procedimientos que en forma coordinada son adoptados por
una entidad para salvaguardar sus activos, verificar la razonabilidad y
confiabilidad de su información financiera y la complementaria administrativa y
operacional, promover la eficiencia operativa y estimular la adhesión a las
políticas prescritas por la administración.
El control interno es un proceso
efectuado por el Consejo de Administración, la Dirección y el resto del
personal de una entidad, diseñado con el fin de proporcionar un grado de seguridad
razonable en cuanto a la consecución de objetivos dentro de las siguientes
categorías:
- Eficacia y
eficiencia de las operaciones.
- Confiabilidad
de la información financiera.
- Cumplimiento
de las leyes y normas aplicables.
De
la definición anterior, surgen los siguientes conceptos fundamentales:
- El control
interno es un proceso; es decir, un medio para la consecución de un fin.
- El control
interno es realizado por personas, no se trata solo de establecer manuales
y políticas, sino que hay personas quienes las llevan a cabo en cada nivel
de la organización.
- El control
interno solo da cierto grado razonable de seguridad, no la seguridad
absoluta, a la Dirección y al Consejo de Administración.
- El control
interno facilita la consecución de los objetivos de la entidad.
Es
importante considerar, que el control interno no es igual para todas las
empresas; la naturaleza y extensión de los controles depende, en gran medida,
del tamaño y complejidad de cada organización. Entre mayor y compleja sea esta,
mayor será la importancia de un adecuado sistema de control interno; en una
empresa unipersonal no se requiere de un sistema de control complejo.
El Control Interno no se limita a la información financiera
el cumplimiento de sus normas, sino también a las operaciones de gestión del
negocio. Esta manera de ver los controles da valor a las tareas de
evaluación y perfeccionamiento de los controles internos, y se convierte en
responsabilidad de todos. Este enfoque de Control Interno aporta elementos que
deben ser de dominio de todos los trabajadores de la organización y se enmarcan
dentro de los cinco elementos que analizaremos a continuación:
Componentes
del control interno
Según
el modelo COSO (Committe of Sponsoring Organizations of the Treadway Commission),
el control interno consta de cinco componentes:
- Ambiente
de control: es la base de todos los demás
componentes del control interno. Son aquellos factores que afectan las
políticas y procedimientos de una entidad, tales como la actitud de la
administración hacia los controles internos establecidos, la integridad,
los valores éticos, el estilo de dirección, la estructura organizacional,
funcionamiento del Consejo de Administración y sus comités, métodos seguidos
por la Dirección para asignar autoridad y responsabilidades, y métodos de
control.
- Evaluación
de riesgos: toda organización debe
conocer los riesgos a los que se encuentra expuesta, tanto internos como
externos, y establecer los mecanismos para identificarlos, analizarlos y
administrarlos, ya que pueden impedir el cumplimiento de sus objetivos.
- Actividades
de control: se refiere al establecimiento
y ejecución de las políticas y procedimientos que sirvan para alcanzar los
objetivos de la organización. Las actividades de control se dan en toda la
organización, a todos los niveles y en todas las funciones.
- Información
y comunicación: una comunicación eficaz, que
fluya en todas las direcciones hacia el interior de la organización y
hacia el exterior con clientes, proveedores, organismos de control, etc.,
ayudará a la Dirección a gestionar y controlar las actividades de la
entidad.
- Supervisión:
un sistema de control interno necesita ser supervisado para comprobar que
está operando efectivamente, y así evaluar la calidad del desempeño, junto
con su actuación.
El
sistema de control interno no es un proceso lineal y en serie donde un
componente influye exclusivamente en el siguiente, sino que es un proceso
interactivo; es decir, hay una interrelación entre los diferentes componentes.
Nos
enfocaremos en este último componente del control interno, la supervisión. Los
sistemas de control interno requieren ser supervisados, para ello se debe
establecer un proceso que permita comprobar que los controles están operando adecuadamente.
Esto implica no sólo revisar que las
actividades y transacciones se están llevando a cabo de acuerdo con las
políticas establecidas, sino que también se debe evaluar la calidad de su
desempeño y si los controles que se tienen establecidos son eficientes y
capaces de asimilar los nuevos riesgos, o bien, deben ser modificados.
La
supervisión puede ser continua o mediante evaluaciones periódicas separadas o
una combinación de ambas. Asimismo, la supervisión continua se da durante el
transcurso de las operaciones, mediante las actividades normales de supervisión
y dirección, o por las que realiza el personal en el desempeño de sus
funciones, tales como: conciliaciones, comparaciones, autorizaciones y otras
actividades de rutina.
La
evaluación del control interno se lleva a cabo con diferentes alcances y
frecuencia, y puede ser realizada por las siguientes instancias:
- Administración,
para efectos de su autoevaluación.
- Auditores
externos, ya sea para dictaminar los estados financieros, o bien para emitir
una opinión sobre el control interno.
- Reguladores
(por ejemplo si hay que reportar estados financieros con NIF´s), derivado
de sus acciones de supervisión, vigilancia y control.
Aun
cuando la administración es responsable del establecimiento y mantenimiento de
la estructura de control interno, también lo es de la evaluación del mismo
(autoevaluación); esta puede llevarla a cabo mediante sus auditores internos o
externos.
Proceso de evaluación
En
el proceso de evaluación del control interno es importante que el evaluador
entienda cada una de las actividades que realiza la entidad y cada uno de los
componentes del sistema de control interno.
Primero
tiene que evaluar el diseño de los controles y, posteriormente, la operación de
los mismos.
C.P. Bulmaro Crespo
Me parecio la mejor definicion y explicacion del control interno y como cita el proceso y conjunto de pautas a seguir es para evitar fraudes
ResponderEliminarOkey gracias, la verdad no entiendo eso por que siempre e dependido de un amigo que hace mis cuentas pero es bueno saber un poco mas gracias!!!! haa y sal y baila salsa
ResponderEliminarHola los invito a asistir a la clase de salsa con salsambo Cancún!!!! saludos!!!!!
ResponderEliminar